La inseparable identidad cultural

cultura Algunas veces surge la pregunta: sí es un blog de diseño ¿por qué escribir sobre música, libros o películas?
La respuesta corta es: me gusta.

Pero llevando la respuesta a algo más que el gusto: soy creyente de que un buen diseñador gráfico debe ser culto, y con esto no me refiero a erudito o intelectual (que puede ser pero nunca un requisito), sino me refiero a un diseñador capaz de reconocer tendencias, patrones y estilos, tanto personales como sociales.

De los artistas se aprende su habilidad para contar historias, de emocionar a otras personas y, muy importante, su pasión por hacerlo. Prácticamente sin excepción, cada grande artista que existió, y que existe, desarrollo una identidad sobre la base de una cultura, de su pintor favorito, del compositor de su época, incluso sobre la forma de hablar de «su gente».

La identidad de una persona, empresa o mensaje no se construye únicamente sobre palabras, imágenes o colores, sino va a más allá abarcando cualquier forma de expresión. Hablar de una cultura, ser parte de una cultura y consumir esa cultura es parte de una identidad, que como tal no puede ser separada de las personas. Al contrario debe tomarse siempre en cuenta porque no puedes hablar con alguien sí no sabes que escuchará.

Dicho en otras palabras: buscar en la música, libros, películas y otros medios de expresión, la forma de entender a las personas te otorga la habilidad, eventualmente, de expresarte de una mejor forma, y como comunicadores nuestra expresión lo es todo.

Hasta la próxima.

…que la cultura da al hombre la capacidad de reflexionar sobre sí mismo. Es ella la que hace de nosotros seres específicamente humanos, racionales, críticos y éticamente comprometidos. A través de ella discernimos los valores y efectuamos opciones. A través de ella el hombre se expresa, toma conciencia de sí mismo, se reconoce como un proyecto inacabado, pone en cuestión sus propias realizaciones, busca incansablemente nuevas significaciones, y crea obras que lo trascienden.

UNESCO, 1982: Declaración de México