Se fue un amigo

Que los perros sientan simpatía por nosotros, las personas, es algo que siempre me ha costado y sigo sin entender. Que nosotros le tengamos ese cariño a ellos es algo que no dudo ni por instante y es por eso que escribo esto ahora.

Hoy se murió Toffee, nuestro perro,  nuestro amigo. Pensaré que fue el descuido de alguien al volante y no una mala intención, ahora no importa.

Digo amigo, y sé que sonará extraño para quien no ha tenido una mascota, pero es lo que es. Con los casi 4 años que vivió con nosotros me saludo más veces de las que otras personas han hecho en toda su vida, pocos fueron los días que no salio a recibirme al regresar a casa, y al contrario muchos fueron los días en que me acompaño mientras leía el libro de turno o desayunaba.

Como si de un trabajo se tratará todos los días estaba a la par mía cuando me sentaba frente a la computadora a trabajar, la hora no era  problema sí encontraba un lugar cerca para descansar.

De amigo me quedo con la palabra fiel, aquel «constante en sus afectos, en el cumplimiento de sus obligaciones y no defrauda la confianza depositada en él«.